Esta es, de hecho, la primera pregunta que debemos hacernos cuando queremos comprar una vinoteca. Para los coleccionistas, obviamente, la opción ideal es la vinoteca de envejecimiento, ya que se diseña específicamente para luchar contra los 5 enemigos del vino. En primer lugar, la luz, con una puerta completa que mantendrá las botellas en absoluta oscuridad. La estabilidad de la temperatura, que se regula gracias a un termostato electrónico y a un «sistema invierno» que permitirá el funcionamiento del aparato en una estancia con una temperatura ambiente que puede bajar hasta los 0 ºC. El control de la humedad (que idealmente debe encontrarse entre el 60 y el 75 %) para mantener el corcho flexible y permitir que el vino respire y siga desarrollándose. Le Chai cuenta con una exclusiva patente que permite al usuario elegir el nivel de humedad en el porcentaje exacto. Los olores, que se controlan con un filtro de carbón. Y, por último, las vibraciones, que se reducen con estantes de madera y soportes de goma colocados sobre el motor y sobre los anclajes de los estantes. Por el contrario, si suele consumir sus botellas en un plazo de 2 o 3 años, la vinoteca de servicio permitirá llevar los diferentes tipos de vino a la temperatura adecuada de degustación gracias a cavas con 1 o 2 zonas de temperatura o a aparatos multitemperatura, en los que se puede contar con 5 zonas diferentes de temperatura según la colocación de la botella en la vinoteca.
Por último, también contamos con una nueva propuesta de Le Chai (el modelo LBN1300TV), que es perfecta para los aficionados que cuenten con unas 40 buenas botellas para almacenar y unas 60 botellas para consumir en un plazo de 3 años. En la parte superior, estantes deslizantes en madera de roble que permiten llevar los vinos a temperatura de degustación y cajones opacos en la parte inferior para conservar el vino durante mucho tiempo a pesar de la puerta de cristal con tratamiento anti UV; una solución mixta que será la mejor opción para un gran número de amantes del vino.